Existen muchos tipos de estufas de pellets: murales, de pasillo, de rincón, de exterior, redondas, incluso insertables o encastrables. Algunas con funcionalidades para asar, incluso cocinar similares a las clásicas “económicas”.
Estufas de aire forzado
Las hay a partir de 4 kW y básicamente son un sistema de encendido y apagado electrónico y programable, donde un ventilador expulsa al exterior al aire caliente que las paredes del cuerpo intercambian con la llama. Suelen tener además varias potencias de llama y de ventilador.
Estas máquinas son ideales para espacios amplios como un local o un salón que no tengan mucha distribución de habitaciones. La salida de humos suele ser de 8 cm y solo llevan una toma de corriente a 220 V. Suelen tener un sistema de seguridad por sobre-temperatura y apertura de puerta de la estufa. En algunos modelos hay posibilidad de conectar un termostato ambiente o mediante un mando a distancia, incluso desde el móvil, y son capaces de modular su potencia en función de la demanda hasta un 30%.
Estufas de pellets canalizables
Las estufas de pellets canalizables están diseñadas principalmente para repartir el aire caliente que emite la estufa de pellets a distintas estancias a través de diferentes conductos especiales. Funcionan igual que las anteriores, con el añadido de que pueden expulsar todo el aire caliente por el frontal de la máquina, o derivarlo a cualquiera de las tomas que se pueden conectar a diferentes habitaciones. Son ideales para viviendas con varias habitaciones o plantas.